Cada fiesta es diferente, cada ciudad o pueblo tienen sus costumbres, pero la Aste Nagusia de Donostia solo puede ser de un lugar. A eso que hace a algo único se le llama esencia.
Nuestra cultura, nuestras costumbres, el ocio y el maravilloso paisaje que tenemos es lo que hace de la Aste Nagusia unas fiestas tan personales. Y esa personalidad es la que compone este cartel.